mi secreto.com
ya estoy lejísimo. salgo a la calle, a las ocho, a sacar la basura y de paso ir al supermercado para aprovisionarnos. recorro el pasillo hasta la vereda, pensando y pensando vaya uno a saber en qué -o peor: ya todo este blog intuye en qué-. Y camino y camino hasta llegar a la puerta del súper, deteníendome en la entrada, frente a los azorados japoneses que lo atienden, preguntándose, seguramente, qué especie de promoción habrían anunciado en la tele, de la cual no estaban enterados, y que explicara por qué este sujeto les estaba trayendo a su local dos rebosantes bolsas de basura pestilente. ¿o las iría a atar en la entrada con el perrito de la señora de enfrente? bue. eso. así que trato de que nadie se de cuenta, y como si fuera lo más normal, doy media vuelta, vuelvo a la puerta de mi casa, entro, espero un segundo, vuelvo a salir y dejo las bolsas, ahora sí, en la vereda, para que esperen el camión que las lleve de una vez por todas al descanso final. la pobrecita basura se habrá asustado: eh, no, acá ya estuvimos, ¿de vuelta todo a empezar?
5 Comments:
un distraido que orgulloso, lo demuestra?
(estabas componiendo mientras caminabas?)
(soñabas con el batero redentor?)
que sueño te cego la realidad?
La verdad, que ya renuncié a entender, yinius. Son muchos años forzado a convivir con comportamientos por el estilo. Que yo haga lo que yo quiera; acá ya no nos hacemos cargo.
Al resto (hay un resto?): todavía no lo conté, pero yinius parece que anda acercándose a la posibilidad de convertirse en nuestro tan profetizado mesías. en breve expondré el caso para todo el blog (léase: mi novia, rapo, la vida en pijamas y yinius).
david (mi hermano) tambien te lee!
y es fana, eh, dice que se caga de risa (no se de que, no entiendo la gracia. Sera que se da cuenta del desastre en el que me meto y lo disfruta por adelantado?)
vamos con el Censo! pero lamentablemente, siguen siendo cuatro, mi novia creo que ya renunció.
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