martes, noviembre 18, 2008

opio creativo

¿Cómo lo lograron? ¿Alguien me puede explicar cómo lo consiguieron?

¿Cómo hizo una religión como el catolicismo para convencer al 18% de la población mundial? ¿Cómo logró expandirse dentro de todos los continentes y prácticamente todas las culturas una doctrina que básicamente les dice a sus seguidores que todos son pecadores desde la cuna, que todos están al borde del infierno y que una vida mejor les espera, sí, pero que esa vida vendrá cuando ya sus cuerpos tengan puesto el pijama de madera, cuando ya no ronquen más y sus almas disfruten de una sobremesa celestial pletórica de recompensas? ¿De qué sirve una buena vida si no puedo llamar por teléfono a algún conocido para pavonearme?


Bueno. No es este el medio ni soy yo la persona ilustrada para realizar una exposición teórica y fundamentada de las características del catolicismo y sus variantes y las condiciones socioeconómicas que ayudaron a su propagación. Pero por lo menos voy a proponer un par de puntos a partir de una inofensiva comparación con otras religiones.

Pongamos como premisa que un aspecto bastante generalizado del ser humano mientras está en este mundo es la búsqueda de la felicidad, o por lo menos de la satisfacción de sus deseos y la conquista de diversos placeres.

Pensemos básicamente al ser humano como un ente al que: 1) le cuesta mucho levantarse a la mañana, 2) le molesta ver un plato sucio, 3) lo pone de pésimo humor un módico dolor de cabeza, 4) le gusta combinar los colores y comprar cositas para decorar su casa, 5) no le gusta que lo bardeen.

En referencia a los puntos 1) y 3):

¿Cómo puede una religión como el catolicismo seducir a un ser de estas características? ¿Cómo puede lograrlo un departamento de márketing que basa toda su campaña en un flaquito eternizado en postura muy poco ergonómica, clavado a la madera como si fuera un cuadrito, y con su otrora abundante cabellera arruinada por una coronita de espinas urticantes?

¿Por qué un ser humano desearía colgar en su habitación esta imagen cuando hay otras en el mercado que, por ejemplo, nos muestran a un gordito en bata medio sedado, sonriente, sentado pacíficamente a la sombra de un árbol?

Punto 2) y 4) (estándar de bienestar del ser humano)

Si a uno le dieran a elegir, ¿en cuál de estos dos lugares preferiría pasar buena parte de la semana, o por lo menos un domingo en familia?

Salvo las de bajo presupuesto, comúnmente más acogedoras, simplemente de adobe y blancas (como las de nuestro norte), las iglesias del condominio católico son lugares incómodos y oscuros, donde difícilmente entra la luz solar, donde el visitante se ve disminuido ante la majestuosidad del edificio, en el que es observado de cerca por figuras ejemplares, santos embalsamados o vírgenes dolientes.

En una mezquita, de una sala se pasa a un jardín, donde se medita acompañado por el fluir de una fuente. La única mirada que se posa en el visitante es, en todo caso, la de eventuales hormigas o abejas zumbonas. Además, se impone el justísimo criterio de que, para comunicarse con la santidad, es obligatorio hacerlo descalzo. Sí: en poco diplomáticas pero bien ventiladas patas.

Punto 5) a nadie le gusta que lo bardeen. ¿Entonces por qué bajamos la cabeza y nos arrodillamos cuando nos dicen que somos pecadores, por qué vivimos toda la vida bajo las leyes de un Padre eterno e incuestionable, sin jamás llegar a independizarnos y sin siquiera robarle el auto los fines de semana?

Está bien, está bien: otras religiones te cortan la cabeza a vos y a tu mujer si le regalás una pollerita para el cumple, o te hacen levantarte a las 3 de la mañana para baldear el baño del templo, o te prohiben morfarte un sánguche de mortadela... Sólo digo que hay que mirar bien los catálogos y los panfletos, antes.

No espero respuestas (salvo que vengan de arriba).